Serene Meshel-Dillman es nativa de Nueva York, empezó su carrera de baile en la Escuela de Ballet Americano. Al crecer a la sombra de George Balanchine, Serene conoce bien la angustia y los desafíos de “Getting to The Nutcracker”.
Después de estudiar en Melissa Hayden’s y en la Escuela Alvin Ailey, el entrenamiento formal de baile de Serene pasó con gracia al Main Street Dance Theater donde obtuvo el título en la Universidad de Vermont.
Un breve período en el mundo del marketing en la Ciudad de Nueva York provocó un cambio tanto en su carrera como en su ubicación, ya que su amor por el medio visual la llevó de la costa este al oeste. Su agudeza profesional combinada con su ojo artístico hicieron que se elevara rápidamente en el mundo de la producción comercial, pero nunca olvidó su primer amor por el ballet. Y después de 20 años de producir anuncios y fotografiar a gente, elaborar un documental fue una progresión natural en su dinámica trayectoria profesional.
A través del curso de esta transición, Serene encontró que el proceso de producir y dirigir un largometraje documental era una prueba única de destrezas tanto organizativas como artísticas. Su capacidad infalible de “nunca aceptar un no como respuesta” le sirvió bien. Serene adoraba el reto, la gente que conoció e influenció y la recompensa de ver la historia cobrar vida. Ya está trabajando en su siguiente proyecto cinematográfico y continúa bailando lo más humanamente posible.
Lo fundamental de Scientology es una misión humanitaria de extraordinario alcance, ahora extendiéndose a más de 200 naciones. En ella se incluyen programas para los derechos humanos, decencia, alfabetización, moralidad, prevención de drogas y alivio en la catástrofe.
Por esta razón, Scientology Network proporciona una plataforma para cineastas independientes que adoptan una visión de construir un mundo mejor.